Clases de Uso y Cuidado de la Madera ¿Cómo Protegerla para que Dure Más Tiempo?

La madera es un material con una infinidad de usos en toda clase de condiciones, y en función de la madera utilizada, su cuidado y las condiciones a las que esté expuesta tendrá una durabilidad u otra. Y la pregunta que se hacen muchas personas es cómo hacer que la madera dure más tiempo

Cada especie de madera tiene características diferentes, incluso hay diferencias dentro de una misma especie, por ello es importante elegir atendiendo a su durabilidad en el ámbito de uso. Es decir, atendiendo a la resistencia que ofrecen frente a los principales agentes degradadores de la madera: humedad, insectos xilófagos, hongos.

Por tanto, en un concepto amplio, el cuidado de la madera debe prestar atención a:

• La correcta elección de la especie de madera.
• Las condiciones a la que estará sometida.
• La aplicación y renovación de acabados.

Si fallamos en alguno de los puntos anteriores, la durabilidad de la madera se verá mermada.

¿Por qué hay que Cuidar la Madera?

Es necesario cuidar la madera por varias razones:

• Durabilidad / vida útil. La madera puede durar muchos años, de hecho, no es raro encontrar ejemplos de siglos. Sin embargo, para que esto suceda hay que cuidar la madera, y para ello no solo hay que tratarla y mantenerla, también hay que elegir la madera y el tratamiento adecuado en función del uso que vaya a tener.
• Estética / Apariencia. Cuando la madera no se cuida se deteriora. No solo se trata de que adquiera ese indeseable todo no gris, su apariencia empeora aún más cuando se pudre y empiezan a aparecen los insectos.
• Seguridad. La madera se utiliza en muchos ámbitos, y la construcción es uno de ellos. Si no cuidamos la madera de una estructura, con el tiempo esta podría venirse abajo. En otros usos, la madera bien cuidada puede ayudar a prevenir accidentes.
• Inversión. Cuando realizamos un gasto, sea en el bien que sea, nuestra intención es que dure en las mejores condiciones posibles. En una casa, el gasto en madera puede verse como una inversión, pero si no se cuida, además de una pérdida de dinero puede ser un lastre. Por ejemplo, pensemos que colocamos un piso de madera en una casa y dentro de unos años queremos vender la casa. Si el piso está en muy buen estado, puede verse como un elemento que incrementa el valor del inmueble, sin embargo, si está en mal estado el comprador lo verá como un gasto adicional importante.

Clases de Uso de la Madera

La norma UNE-EN 335 establece diferentes clases de usos de la madera, es decir, diferentes condiciones a las que estará expuesta, y clasifica las especies de madera aptas para cada uso y los posibles tratamientos para habilitar usos superiores.

Lo primero que tenemos que entender para el correcto cuidado de la madera es que no podemos exponer una especie o una madera sin el correcto tratamiento a unas condiciones que no soportará a largo plazo. La durabilidad está directamente relacionada con esto.

Se trata concretamente de 5 clases de uso:

• Clase de uso 1: Vigas, suelos y tarimas, mobiliario, molduras, escaleras y elementos decorativos... Todos ellos de interior.
  • Interior, totalmente protegido del clima.
  • No expuesto a la humidificación.
• Clase de uso 2: Cubiertas, porches...
  • Interior o bajo cubierta, protegido de la lluvia.
  • Humidificación ocasional no persistente (condensación).
• Clase de uso 3.1: Balcones, fachadas ventiladas, mobiliario urbano...
  • Exterior, sin contacto con el suelo...
  • Humidificación frecuente durante periodos cortos.
  • Airea y drena el agua.
• Clase de uso 3.2: Pasarelas y puentes, pérgolas, torretas o pasamanos.
  • Exterior, sin contacto con el suelo...
  • Humidificación frecuente durante periodos largos pero no continuos.
  • No airea y no evacua agua fácilmente.
• Clase de uso 4: Estacas, traviesas, cerramientos, postes, tarimas de exterior o decks, pilares, pasarelas...
  • En contacto con agua dulce y/o suelo.
  • Humidificación constante.

Impregnabilidad y Tratamiento en Profundidad

Salvo que compremos maderas de gran durabilidad natural, lo habitual es que para las clases de uso 3.1, 3.2 y 4 haya que recurrir a maderas tratadas en autoclave. Además, es necesario comentar que no vale cualquier madera para ser tratada, esta debe ser impregnable, es decir, la madera debe tener facilidad para absorber ese tratamiento.

Por ejemplo, la madera de pino y la de abeto tiene bastantes similitudes, y muchos ámbitos son sustitutivas, principalmente en interiores. Sin embargo, la madera de abeto no es fácilmente impregnable, por lo que los tratamientos no son efectivos, y por tanto no se utiliza en exteriores. Lo contrario sucede con el pino, que se trata fácilmente, y que tratado se puede utilizar en clases de uso 3 e incluso 4.

Comprar Madera Según su Clase de Uso

Lo habitual cuando adquirimos madera en un almacén es que se nos facilite esta información, especialmente cuando se trata de madera tratada. A esta última debe acompañarla una ficha, en manos del almacenista o comercializador, que certifica que la madera es apta para una determinada clase de uso.

Agentes Degradadores de la Madera

Existen diferentes tipos de agentes externos que afectan directamente a la durabilidad de la madera. Los principales son:

• Agentes bióticos.
  • Insectos de ciclo larvario, como la carcoma o polilla.
  • Insectos sociales, como las termitas.
  • Hongos de pudrición.
  • Hongos cromógeneos, aquellos que alteran el color de la madera, por ejemplo, el hongo del azulado.
• Agentes abióticos.
  • Agua.
  • Radiación solar.
  • Viento.

Además de estos agentes, el "uso" también afecta a la madera. En función de este uso, la madera y los acabados que se le hayan aplicado sufren desgaste en el mejor de los casos, pero también golpes, arañazos, etc.

Cuidados de la Madera

Para mejorar la durabilidad de la madera, la cual está condicionada por la especie y las condiciones a las que estará expuesta, se pueden realizar algunos cuidados. Estos están normalmente relacionados con la aplicación de acabados y tratamientos, y su renovación periódica.

Acabados y Tratamientos Superficiales. Consisten en la aplicación de productos (pincelado, pulverización o inmersión) que protegen la madera temporalmente "sin modificarla".

Tratamientos en profundidad o impregnación. Son tratamientos, normalmente realizados a nivel industrial, que modifican las características de la madera, haciéndola más duradera. Algunos tratamientos tienen otros efectos, llegando incluso a alterar sus propiedades mecánicas, color, etc.

Obviamente, son los tratamientos superficiales los que se pueden aplicar en obra o en nuestras casas.

En el siguiente enlace encontrarás una guía con los principales acabados para la madera: barniz, aceites, lasur, pinturas, ceras...

Tratamiento insecticidas y antifúngicos. En ocasiones, será también conveniente la aplicación de productos que eviten la aparición de hongos e insectos. Será especialmente útil en zonas de gran humedad, exteriores, etc. Este tipo de productos es muy tóxico, y tan solo deben aplicarlos personas que sepan hacerlos y siempre siguiendo las recomendaciones de seguridad del fabricante.

Renovación de Acabados Superficiales

No existen criterio que siempre podamos aplicar a la hora de renovar un acabado. Se suelen hacer recomendaciones genéricas como cada 2 años, cada año o cada 6 meses, pero todas ellas son muy imprecisas.

La realidad es que depende de la madera, las condiciones, el uso y el tipo de acabado y su calidad. En interior un mueble barnizado puede durar muchos años, décadas incluso, sin la necesidad de volver a aplicar barniz. Pero también es posible, que ese mismo mueble esté colocado bajo una ventana donde los rayos de sol incidan directamente sobre el mueble durante algunas horas al día, y sea necesario renovar el barniz a los pocos años.

Por tanto, la mejor recomendación es estar vigilante y ver el estado del acabado. Cuando hablamos de estar vigilantes no nos referimos a estar continuamente mirando como está el barniz o el aceitado de todos los elementos de madera de la casa. Esto es una barbaridad que en nada ayuda al cuidado de la madera a largo plazo. Se trata de prestar atención mientras haces tu vida, y cuando veas que el barniz está estropeado, no lo dejes pasar.

Sin embargo, algunas estimaciones de vida útil no vienen mal, ya que no todos tenemos este hábito interiorizado:

• Barniz en interior: 7-10 años.
• Pinturas en interior: 5-7 años.
• Barniz de exterior en exterior. 2-3 años. (El barniz de interior no debe utilizarse en exteriores).
• Aceites en exterior. Renovar al menos una vez al año.
• Lasur en exterior. Cada 2 años aproximadamente.

Como ya indicamos anteriormente, estas estimaciones pueden variar significativamente en función de las condiciones y calidad del producto.

Eliminación de Acabados Anteriores

En ocasiones, será necesario eliminar acabado anteriores. Ya sea porque la renovación requiere la eliminación total de las capas anteriores o porque vamos a cambiar de producto.

Tenemos una pequeña guía con diferentes técnicas para la eliminación de acabados puede ser de ayuda.

Cuando lo que se ha utilizado son aceites u otros acabados basados en estos podemos utilizar aguarrás. Si es cera, un desencerador.

El lijado posterior siempre es recomendable, aunque no siempre indispensable.

Limpieza de Superficies de Madera

Existen dos claves básicas para limpiar superficies de madera:

• Utilizar trapos muy bien escurridos.
• Utilizar jabones no abrasivos o incompatibles con el acabado. Es decir, utiliza jabones suaves y neutros.

Si sigues estos dos principios, será muy raro que necesites recurrir a algo más.

Preguntas Frecuentes sobre El Mantenimiento

¿Qué cuidados necesita un mueble o elemento de madera que está interiores?

Lo habitual en interiores es que no existan grandes problemas de humedad y que no haya insectos. Si es así, nuestro principal problema es el desgaste y la apariencia. La realidad es que los cuidados necesarios son mínimos:

• Limpieza con un trapo húmedo bien escurrido. Evita mojar en exceso la madera para evitar el problema de la humedad.
• Renovar los acabos cuando estos están deteriorados o desgastados. Por ejemplo, como ya comentamos, si barnizamos nos podemos olvidar de renovar el acabado durante muchos años a menos que sea una superficie que esté sometida a mucho desgaste. Piensa en una tarima, no está sometida al mismo desgaste en un edificio público donde está continuamente entrando y saliendo gente que en una casa particular.

¿Es necesario aplicar lasur o cualquier otro acabado sobre la madera tratada en autoclave?

No es indispensable, pero si recomendable. Si lo hace, la madera no solo durará más, también mantendrá una mejor apariencia.

Damos por hecho que está utilizando o va a utilizar madera tratada en autoclave en exterior, y de ahí que se haga mención a acabados para exterior.

¿Qué Especies de Madera se Pueden Utilizar en Exteriores sin Tratamiento en Profundidad?

Existen algunos tipos de madera que requieren muchos menos cuidados, principalmente en exteriores, y que no es necesario tratar en autoclave ya que tienen características físicas que las hacen muy durables naturalmente.

Algunas de ellas son: ipé, cumarú, teca o el cedro entre otra. Para más información.

No queremos decir, ni muchísimo menos, que no haya que cuidar estas maderas. Habrá que hacerlo, al menos si queremos que duren muchos años, pero necesitarán menos mantenimiento.

¿Es recomendable Utilizar Acabados con Filtro Solar o UV?

Sí, cuando la madera esté expuesta de alguna forma al sol. Esto no quiere decir necesariamente que esté en exteriores, un mueble puede estar colocado delante de una cristalera y recibir mucha luz solar directa.

Estos filtros evitan en cierta medida el cambio de color de la madera, y mejoran la durabilidad del acabado protector.

¿Podemos Limpiar la Madera con Agua a Presión?

La limpieza de mobiliario de madera y tarima de exterior con agua a presión es una práctica habitual, y no necesariamente contraindicada. Lo que debemos considerar es:

• Utilizar agua a presión solo en mobiliario, revestimientos y suelos de exterior. Obviamente no podemos limpiar de esta forma en interiores ya que el agua se estancaría y el exceso de humedad podría dañar la madera.
• No poner la máquina a toda potencia o en modo turbo.
• Si tu hidrolimpiadora tiene accesorio de cepillo, mejor.

Si realizamos este tipo de limpieza sobre una superficie de madera para volver a aplicar un acabado, será necesario esperar antes a que haya secado la madera.

¿Se Pueden Utilizar Aceites Alimenticios para Cuidar la Madera?

Es una práctica extendida entre algunas personas utilizar aceites alimenticios, como el de oliva o girasol, para cuidar la madera, principalmente tablas de picar y cubertería de madera, pero también hay quien lo utiliza en muebles. Esto es un error.

Esto aceites se vuelven rancios con el tiempo y no ofrecen protección alguna.

En el siguiente enlace encontrarás un listado de acabados que se pueden utilizar en madera que estará en contacto con alimentos, juguetes, etc.

¿Se Puede Saber con Exactitud Cuanto va a Durar una Madera?

Esta es una pregunta muy habitual, y aún nos sorprende que la gente lo pregunte.

Hagamos un ejercicio de abstracción. Cuando un niño nace, ¿podemos decir si vivirá 80, 70, 60 o incluso menos años?. Aquí empezaríamos a preguntarnos qué tipo de vida tendrá, si se alimentará bien, si fuma, si tendrá mala suerte con las enfermedades, etc. A nadie se le escapa que estos factores influyen en la longevidad de una persona, y que normalmente, una persona que ha tenido malos hábitos de vida, que ha vivido bajo malas condiciones y que ha sufrido enfermedades vivirá menos que otra que ha disfrutado de una buena vida. E incluso sabiendo esto como ha vivido, es imposible saber con certeza cuanto va a vivir.

Pues algo similar sucede con la madera. Sabemos que bajo determinadas condiciones y aplicando unos tratamientos la madera durará más, pero nunca habrá una estimación perfecta en número de años.