Vigas Laminadas: Características y Ejemplos de Uso

La construcción en madera está en alza gracias al desarrollo de derivados con excelentes características. Entre estos destacan las vigas de madera laminada

Construcción

La construcción con madera está viviendo una nueva juventud gracias al desarrollo técnico de algunos productos derivados. Entre estos destacan las vigas laminadas, también denominadas madera laminada encolada o glulam. Estas ofrecen una serie de prestaciones que mejoran las ofrecidas por otros materiales tradicionales dentro de la construcción.

Dentro de los usos de las vigas laminadas, la construcción de toda clase de estructuras es el más destacado. Se usa tanto para fabricar pérgolas o porches, casas de madera de entramado pesado o grandes estructuras como centros de convenciones, naves industriales o complejos deportivos. Su gran estabilidad dimensional y resistencia las hacen ideales para construir formas complejas, no solo rectas, también curvas.

Las vigas de madera laminada son en esencia varios listones encolados en secciones horizontales. Se usan al menos cuatro piezas, siempre con la veta en sentido longitudinal, para formar una viga laminada. Es frecuente, desde un punto de vista lingüístico, confundir a las vigas laminadas con los paneles contralaminados, que aunque siguen un mismo principio, desde el punto de vista de la construcción en madera tienen usos diferenciados.

El Proceso de Fabricación

Previamente la madera es seleccionada. Se descartan las tablas con defectos que pueden disminuir la estabilidad de la viga. En ocasiones, cuando la viga va a estar vista, también se descartan piezas con defectos estéticos.

El proceso de fabricación de las vigas laminadas pasa por varias fases: secado de la madera, selección, cepillado, aplicación de colas y adhesivos, prensado, cepillado final y lijado.

El secado es un paso fundamental. Si no se realiza correctamente la madera, ya en obra, puede mermar lo que además de generar grietas en la propia madera puede afectar a la estabilidad de la estructura. Para hacernos una idea puede existir una merma de entre 10mm y 20mm en una viga de 24 cm al pasar de un grado de humedad de 30% a un 10%. Se considera que el secado es óptimo cuando la madera alcanza un 12% de humedad.

Las maderas más utilizadas para su fabricación son las de abeto y pino silvestre. Aunque también podemos encontrarlas otras especies de pino, alerce, castaño, eucalipto, haya, roble o iroko entre otras.

Es frecuente comercializar las vigas laminadas encoladas, además de por sus dimensiones o tipo de madera, en función de si serán vistas o no. Es decir, cepilladas, lijadas e incluso tratadas. Básicamente dependerá de si van a aquedar a la vista del usuario u ocultas.

cetro convenciones madera laminada

puentes vigas de madera laminada

Características de las vigas laminadas

  • Alta Capacidad de carga.
  • Estabilidad dimensional. La madera normalmente se contrae y expande con los cambios ambientales y térmicos. La madera laminada es tratada para que estás alteraciones sean las mínimas posibles y no afecten a la estructura. En comparación con la madera aserrada, la madera laminada es mucho más estable.
  • Peso reducido. Si comparamos con el acero, este tipo de vigas permiten distancias más largas con pesos muy inferiores.
  • Amplia gama de longitudes y espesores. Está disponible en largos y espesores muy superiores a los de la madera maciza. Por ejemplo, una viga laminada de madera encolada puede llegar a los 30 metros, mientras que una de madera maciza no suele superar los 13. Aunque estos largos son posibles, normalmente se comercializa en medidas inferiores, la más frecuente es la de 12 metros de largo y 160x80 mm de espesor.
  • Resistencia a la humedad. La madera previamente secada y tratada permite una buena resistencia a la humedad, incluso en situaciones adversas.
  • Buena resistencia al fuego. Su consumo se produce a velocidad constante por lo que es relativamente fácil calcular el tiempo que tardaría un incendio en deteriorar la estructura. Y este tiempo es muy superior a lo que suele pensarse.
  • Impacto ambiental muy inferior al de las alternativas en acero u hormigón. La madera es un material natural y 100% renovable.
  • La posibilidad de fabricar en taller permite que las vigas lleguen al lugar de instalación sin errores de cálculo y con las formas deseadas. Lo que reduce imprevistos y gastos.

Normativa y Estandarización

La madera laminada es un producto que debe estar sujeto a un proceso de fabricación y control estricto, con el fin de facilitar y asegurar los cálculos y seguridad para su uso en estructuras de madera.

En este sentido la normativa UNE-EN 14080 “Estructuras de madera. Madera laminada encolada y madera maciza encolada. Requisitos” cataloga la madera en 8 clases de resistencia:

  • 4 de composición homogénea (las láminas son de la misma clase resistente de madera aserrada): GL24h, GL28h, GL 32h y GL36h.
  • 4 de composición combinada (las láminas situadas en los bordes superior e inferior de la sección transversal son de una clase de resistente superior): GL24c, GL28c, GL 32c y GL36c.

Ejemplo de Valores:

Clase resistente de madera laminadaGL24hGL36h
Resistencia a flexión24 N/mm236 N/mm2
Resistencia a tracción paralela a la fibra16,5 N/mm226 N/mm2
Módulo de elasticidad paralelo a la fibra (valor medio)11.60014.700

Desde un punto de vista comercial, las vigas que con mayor probabilidad encontraremos GL24h y GL28h, el resto son poco habituales.