Tipos de Tarima Flotante y Características
Existen diferentes materiales y tipos de tarima flotante cada uno con sus características. Estos clases de pavimentos se han hecho muy populares por su fácil instalación
Al hablar de tarima flotante hacemos referencia a un tipo de instalación y no tanto a un tipo de suelo. Una instalación flotante es aquella que no está fijada al subsuelo ni mediante colas, adhesivos, clavos o cualquier otro sistema. Con esto se permite el movimiento natural del material: contracciones y dilataciones.
Y si no están pegadas al subsuelo ¿cómo se mantiene en su sitio?. Pues uniendo cada tabla, lama o pieza con las siguientes utilizando lo que se conoce como sistema de clic o anclaje o utilizando colas. Esto mantiene las piezas juntas cubriendo toda la superficie.
Los rodapiés o zócalos cubrirán las juntas de dilatación que será necesario dejar frente a las paredes. También puede ser preciso dejar juntas adicionales que se cubrirán con perfiles preparados para ello.
También es indispensable en toda instalación de una tarima flotante colocar un aislante. Este puede añadir beneficios adicionales como mayor espesor para solucionar pequeñas irregularidades del subsuelo, aislamiento acústico, permitir el uso de calefacción radiante, etc.
Ventajas de las Tarimas Flotantes o Instalación Flotante
- Sin lugar a dudas la principal ventaja es la facilidad en la instalación. No solo estamos hablando de que cualquiera con ciertas nociones pueda hacerlo. Sino que incluso contratando un profesional te saldrá más barato que colocar otro tipo de suelo o tarima ya que la instalación llevará menos tiempo.
- No son necesarias grandes obras. La tarima flotante se monta sobre el suelo preexistente. Tan solo es necesario que esté nivelado.
- Las sustituciones en caso de rotura o deterioro son mucho más fáciles y rápidas.
Tipos de tarimas flotantes
Los principales tipos de suelos o tarimas que se instalan de esta forma son:
Suelos Laminados
Poco se puede añadir a lo que ya hemos dicho sobre los suelos laminados. A modo de resumen diremos que se trata de un tablero de fibra prensado al que se añaden varias capas más: papel impreso con el diseño, una capa de desgaste, etc.
Es una opción resistente, mucho más de lo que se piensa. Disponibles en una enorme variedad de diseños, no solo imitando maderas. Existen una gran diversidad de calidades y prestaciones, así que cuidado con lo que se compra porque es fácil que nos vendan gato por liebre. Y prácticamente no necesitan mantenimiento.
Su principal inconveniente es el agua. Esta deteriora este tipo de tarima flotante, aunque en las gamas premium es un problema que se tiene relativamente bajo control.
Suelos Vinílicos de clic
Los suelos vinílicos están también en formato lamas, similares a las del suelo laminado, aunque en lugar de hablar de fibras de madera hablamos normalmente de PVC.
No todos los suelos vinílicos se instalan igual, algunos se pegan, por lo que no estaríamos ante instalaciones flotantes.
Por un lado, este tipo de pavimentos es 100% resistente a la humedad, lo cual es una gran ventajas. Aunque por otro algunos sin protección adicional pueden verse descoloridos frente a la acción del sol. El calor también les puede afectar negativamente.
Tarimas de madera maciza o multicapa
En esencia se trata de madera maciza en una pieza única o en diferentes capas que pueden o no combinar varios tipos de madera (parquet multicapa). También se unen utilizando un sistema clic o también pegándose entre ellas con colas y requieren una superficie nivelada para su instalación.
Respecto a las prestaciones que puedan tener tienen mucho que ver con las maderas utilizadas. Unas son más atractivas que otras, algunas son muy caras y otras resisten mejor la humedad.
Por otro lado, permiten hacer reparaciones. En los casos anteriores habría que recurrir a la sustitución de piezas. Es necesario cierto mantenimiento, ya que periódicamente habrá que acuchillar y aplicar barniz al parquet. Eso sí, si el cuidado es el adecuado tendremos suelo para varias generaciones.
Diferencia entre Suelo Laminado y Tarima Flotante
En bastantes ocasiones podemos encontrarnos en conversaciones donde los términos suelo laminado y tarima flotante se usan indistintamente. No se trata necesariamente de un error, aunque puede llevar a confusión.
Los suelos laminados son un tipo de tarima de flotante, como ya hemos mencionado. Pero no todas las tarimas flotantes son suelos laminados.
Volvamos a definir los conceptos para aclarar un poco el tema y entender la diferencia.
Cuando hablamos de tarima flotante nos referimos a una forma de instalación. Es flotante cuando no está fijada al suelo, es decir, flota sobre este. Las piezas se van encajando unas con otras hasta cubrir toda una superficie sin que se use ningún método (pegamentos, colas, clavos, etc.) para fijar la tarima al suelo.
Este tipo de instalaciones solo tiene sentido cuando las piezas se van a mantener juntas, por ejemplo, utilizando algún sistema de anclaje o clic. Nos puede servir como idea un puzle, donde las piezas están sujetas unas con otras y si movemos una se mueven todas.
Un suelo laminado es un tipo de tarima compuesta por varias capas, normalmente un núcleo de HDF (High Density Fibreboard), un papel melamínico impreso con nuestro diseño y una última capa plástica que protege la superficie. Este tipo de suelo o tarima además se instala de forma flotante. Por tanto es un tipo de tarima flotante, pero no es el único.
Precios de los Diferentes Tipos de Tarima Flotante
Obviamente el precio o coste es una variable a considerar, y merece un apartado diferenciado.
En términos generales la opción más económica es la de los suelos laminados, luego los vinílico y por último el precio más elevado es el de la tarima de madera.
Obviamente existen importantes diferencias en cuanto a calidades, por ejemplo un laminado premium tienen un precio superior al de algunos tipos de tarima maciza o multicapa.
Una aproximación de precios por metros cuadrado podría ser la siguiente:
- Suelos Laminado: 8 - 40 €
- Vinílicos: 25 - 70 €
- Tarima Multicapa: 40 - 120 €