Maderas para Saunas: Características y Mejores Tipos

¿Qué características debe tener una buena madera para saunas? ¿Cuáles son las mejores especies para cada parte de la sauna? ¿Y para interior y exterior?

madera para saunas

Te gustaría tener una sauna en casa, pero no tienes claro que madera es la más adecuada. Se trata de una decisión importante, y los criterios de selección no son los que utilizaríamos para otros elementos de madera.

Aquí intentaremos ayudarte para que tu inversión sea no solo la mejor posible, también la más duradera.

Características de las Mejores Madera para Saunas

Una madera adecuada para una sauna debe cumplir con una serie de requisitos:

  • Conductividad térmica. Debemos evitar maderas que se sobrecalienten. Normalmente las más maderas duras y densas, también se calientan más.
  • Existen determinadas maderas o especies que tienen tendencia a exudar resinas. Estas deben evitarse, o al menos, seleccionar aquellas piezas que no lo vayan a hacer. Incluso es deseable que no tengan ni nudos, especialmente cuando se utiliza para los asientos.
  • La madera debe ser suave, fácil de trabajar y ofrecer superficies con poca probabilidad de generar astillas.
  • La madera que se utilice en una sauna debe haber sido como mínimo secada en horno. Tenga en cuenta que una vez puesta en funcionamiento estará sujeta a condiciones no habituales (altas temperaturas y humedad).

Algunas de las mejores maderas para saunas no ofrecen una gran durabilidad frente a la acción de hongos e insectos, podríamos decir inclusos que no son aptas para exteriores. Sin embargo, a pesar de que estarán sujetas a ambientes donde la humedad será muy elevada, serán ambientes controlados, y será sometidas a cuidados periódicos.

Tipos de Madera para Saunas

Cedro. Sin lugar a dudas, el cedro es una de esas especies que debe aparecer en una clasificación de madera para saunas sí o sí. Es durable, muy estable, de color rojizo, suave y fácil de trabajar. Apta no solo para saunas de interior, también para las condiciones más exigentes.

Dentro de los tipos de madera ligeras utilizadas para saunas, el cedro es quizás la más durable naturalmente. La secuoya es una alternativa habitual del cedro, aunque inicial y temporalmente suele desprender algo de su color rojo, y con el tiempo coge tonos oscuros menos atractivos.

Samba o Ayous. Es una madera blanda, de color claro y uniforme, muy estable, fácil de trabajar, no se calienta en exceso y suave. Son muchos los profesionales del sector que la consideran sino la mejor, una de las mejores opciones de madera para saunas. También se la conoce como obeche.

Abeto blanco. Su uso en saunas es muy habitual en países escandinavos. De color claro, algo amarillento. Los nudos y otros defectos son habituales, por lo que se requiere realizar una correcta selección de tablas.

Aunque puede utilizarse prácticamente para construir todas las partes de una sauna de madera, cuando hay disponibilidad de otra madera «más adecuada» para los asientos o bancos, el abeto se utiliza para los revestimientos. tiene una buena relación calidad/precio.

Álamo o Chopo. Esta madera cumple con los requisitos básicos exigidos para una sauna: no segrega resina, no crea astillas y no se calienta en exceso. Es de color claro, y apariencia uniforme. Especialmente indicada para saunas de interior, aunque podría utilizarse en exteriores.

Tilo. El tilo es una excelente opción de madera para personas que tengan pieles sensibles y/o sufran de alergias. Además de ser una opción especialmente suave al tacto (es muy uniforme, grano fino y no suele tener nudos u otros defectos) es relativamente asequible y duradera, si se la protege adecuadamente.

Fresno. Esta es una madera dura, más que las anteriores, duradera y medianamente estable. Es de color claro, aunque es habitual que se la suela tratar (termotratamiento) para su uso en saunas, adquiriendo un interesante color marrón oscuro. Se usa principalmente para los revestimientos o frisos, no tanto en los bancos, ya que al ser más densa se calienta algo más.

Pino Silvestre. Es una madera resistente al calor y con un buen comportamiento frente a la humedad. Es duradero y tiene un aspecto agradable. Es un tipo abundante en el norte de Europa. También es una madera que se le suenen aplicar termo tratamientos.

Otras especies interesantes para construir saunas de madera son: aliso, paulownia, hemlock (tsuga) o eucalipto.

Madera Termotratada en Saunas

Este tratamiento altera la composición de la madera y mejora en varios sentidos sus propiedades físicas y mecánicas. La madera se vuelve más estable, ligera y durable frente a la acción de agentes degradadores como hongos e insectos. Todo ello sin alterar su elasticidad.

Si bien este tratamiento puede aplicarse sobre una gran variedad de especies, la realidad es que se aplica principalmente en pino y abeto.

La madera termotratada para saunas está siendo una auténtica revolución en el sector.

Cuidados y Tratamiento de una Sauna de Madera

Es una obviedad decirlo, pero vamos allá, la madera requiere ciertos cuidados y tratamiento, al menos si queremos que dure. Y una sauna no es una excepción.

Sin embargo, sí que exista cierta controversia sobre que cuidados son los más adecuados.

Empecemos por donde hay consenso. Es necesario limpiar la madera periódicamente. El proceso es muy sencillo: Limpiar con un paño o cepillo (de cerda suave) humedecido en agua con un poco de jabón suave. No es necesario utilizar químicos, de hecho, suele ser contraproducente. Unas gotas del jabón que se utiliza para lavar platos es suficiente.

Una vez finalizada la limpieza, es cuando podemos encontrar diferentes opiniones. Hay quienes creen que esto es suficiente, y otros que prefieren aplicar algún tipo de acabado.

Lo primero que debemos tener claro sobre que acabado aplicar a una sauna es que debe ser a poro abierto. Por tanto, los barnices, lacas y pinturas están completamente descartados. Estos crean una capa impermeable, y bajo las condiciones a las que estará sometida la madera, hay que dejar que esta respire y dilate libremente.

El acabado más habitual para saunas de madera es la parafina líquida, es decir, aceite mineral, un acabado para madera del que hemos hablado en múltiples ocasiones.

Se trata de un producto fácil de aplicar, incoloro e inodoro. En este caso funciona saturando el poro de la madera protegiéndola frente a la humedad y la suciedad.

La frecuencia con la que aplicar el aceite mineral o parafina a su sauna depende del uso. Se suele aconsejar entre 2 y 3 veces al año, pero ante usos intensos habrá que realizar mantenimientos más frecuentes.

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