Hormigas Carpinteras o Madereras: Qué son y Cómo Combatirlas
Las hormigas madereras o carpinteras son una plaga que puede dañar elementos y estructuras de madera. Descubre sus hábitos para poder acabar con ellas
Las hormigas carpinteras, también llamadas hormigas madereras, pertenecen al género camponotus (tórax en arco convexo y el pedicelo formado por un solo segmento) que se caracterizan por entre otras cosas construir sus nidos u hormigueros dentro de la madera.
Las hormigas de la madera, en ambientes naturales, suelen construir sus hormigueros en copas de árboles, en troncos e incluso en tocones. Pero no se quedan aquí, y también pueden habitar en entornos humanos. Es habitual encontrar estos insectos en estructuras de madera (vigas, pilares…), puertas, marcos, bajo escaleras, etc.
Este tipo de hormiga puede encontrarse en cualquier zona del planeta. Sin embargo, son especialmente frecuente en la zona tropical del continente americano.
Su tamaño es variable. Las obreras adultas miden entre 6-8 mm y la reina puede llegar hasta los 2 cm.
¿Las hormigas comen Madera?
No, las hormigas carpinteras no se alimentan de madera. Lo cual no quiere decir que no representen un gran problema para toda clase de elementos y/o estructuras de madera.
¿Qué Comen las Hormigas Carpinteras?
Su dieta es muy variada: otros insectos, carnes, miel, néctares de plantas… De ahí que las hormigas carpinteras coman cualquier cosa que puedan encontrar en una casa, desde el pienso para mascotas a cualquier alimento que encuentren en la alacena.
¿Cómo identificarlas?
Las hormigas carpinteras pertenecen al género camponotus, y no es ni mucho menos un grupo homogéneo. Es decir, existen varios tipos, con diferencias importantes, por ejemplo, con el color. Las hay negras (las más frecuentes), pero también amarillas, rojas o marrones.
De ahí que lo mejor para saber si a lo que nos enfrentamos es a hormigas carpinteras es buscar el hormiguero, y ver si está dentro de alguna pieza de madera, y/o buscar los pequeños montones de aserrín que dejan al excavar los túneles y nidos.
Efecto o Impacto en las Construcciones de Madera
Que las hormigas carpinteras no coman madera, no quiere decir ni mucho menos, que no la perforen para crear toda clase de galerías y nidos.
Estas galerías debilitan la madera, y en los casos de estructuras, podrían llegar incluso llegar a ceder y derrumbarse.
Además de lo anteriormente señalado, una invasión de hormigas carpinteras puede implicar el deterioro de toda clase de elementos de madera (puertas, ventanas, molduras, revestimientos…), lo que no solo significa un importante coste económico, también una pérdida de bienestar para los habitantes de la casa.
¿Qué Diferencias hay entre las Hormigas Carpinteras y las Termitas?
Es habitual confundir a las termitas con las hormigas carpinteras. Sin embargo, no son lo mismo. Existen varias diferencias, y también algunas similitudes.
La primera diferencia, y quizás la más relevante es que las hormigas carpinteras no comen madera y las termitas si.
Físicamente también existen diferencias:
- Las antenas de las termitas son rectas, mientras que las de las hormigas madereras están acodadas.
- El cuerpo de la hormiga se divide en tres segmentos claramente diferenciados, mientras que el de las termitas en dos.
- Los ejemplares adultos de hormiga son sensiblemente mayores a los de las termitas.
Los restos o residuos que dejan a su paso también son diferentes, y conocer esta diferencia, es lo que nos permite en muchas ocasiones saber a qué tipo de insecto nos enfrentamos. Cómo ya comentamos, las hormigas no comen madera, por lo que sus restos son aserrín. Las termitas sí que se alimentan de la madera, al menos de parte de esta, de ahí que los restos se diferencien. Estos son granos bastante comprimidos y uniformes, que pueden variar de color, del marrón al negro.
Por otro lado, ambos son insectos sociales, es decir viven y se organizan en grupos o colonias. Además, existen diferentes roles o funciones: reinas, soldados, obreras…
¿Cómo Eliminar Las hormigas Carpinteras?
Prevención
El primer paso para acabar con cualquier plaga de insectos y prevenir su aparición es acabar con las condiciones que lo propician.
En nuestro caso debemos acabar con la madera podrida y reducir la humedad de la madera que pueda estar húmeda.
Para ello favorezca la ventilación, revise los aislamientos y posibles fugas, etc. Si acumula leña, guárdela alejada de casa y asegúrese de que está seca y no se está pudriendo. Tenga en cuenta que las hormigas madereras prefieren la madera húmeda a la seca.
Evita que accedan a casa:
- Las hormigas de la madera pueden utilizar las ramas de un árbol para acceder a las casas y/o estructuras de madera. Realice podas para evitar que las ramas entre en contacto con las edificaciones.
- Revise y selle ranuras o perforaciones en la que casa: cableado, tuberías…
Localización
El primer paso es encontrar el nido y hormiguero:
- Siga la hilera de hormigas.
- Busque montones de serrín.
No siempre es fácil y puede llevar tiempo. Tenga en cuenta que en muchas ocasiones las hileras de hormigas pueden introducirse en paredes, ir de detrás de zócalos, puertas, etc.
Acabar con las Hormigas Carpinteras
Nuestro objetivo para acabar con una colonia de hormigas madereras es destruir sus nidos. En la mayoría de ocasiones se encuentran en un lugar apartado y es posible que estén accediendo a la casa de alguna forma, en otras, las menos, el nido estará dentro.
De ahí que el trabajo de localización sea importante. De poco sirve aplicar insecticida sobre una hilera. Con ello matarás algunas hormigas, pero no acabarás con el problema.
Si conseguimos localizar el nido y es accesible, podemos aplicar un insecticida para hormigas carpinteras de forma generosa. Si con esto matamos a la reina, es muy posible que hayamos ganado la guerra.
Sin embargo, no siempre es tan fácil combatirlas. De ahí que sea necesario utilizar otras técnicas para eliminar a las hormigas carpinteras.
Posiblemente la más efectiva sean los cebos. Estos se colocan en lugares a donde llegan las hormigas recolectoras, que poco a poco lo van trasladando al nido. Este cebo contiene un veneno que las mata al alimentarse. Los posibles problemas de esta técnica son que es lenta y que las hormigas pueden rechazar el cebo, por lo que es posible que haya que cambiar de cebo ocasionalmente.