Tarimas Biseladas: Definición y Características
La tarima o suelo laminado biselado ofrece un interesante plus de diseño, y al mismo tiempo sugiere algunas preguntas relacionadas con las ventajas o desventajas
Las tarimas y suelos laminados han ido con los años no solo mejorando sus prestaciones, también ha mejorado el realismo de sus diseños. Las tarimas biseladas van en este último sentido. Se trata en esencia de una cuestión estética que muchos consumidores demandaban frente a los diseños continuos tradicionales de las tarimas laminadas.
Por tanto, la decisión entre escoger un suelo con bisel o sin bisel es de carácter decorativo y no una cuestión técnica. Según este criterio encontraremos tarimas con bisel en diseños que imitan baldosas, piezas largas de madera o cualquier otro donde el bisel sea característico. Y no será frecuente encontrarlo en diseños que imiten por ejemplo un parquet en espiga.
Definición de tarima biselada
Existen muchas personas que no están familiarizadas con este tipo de conceptos y se preguntan qué es una tarima biselada. Entenderemos por suelo biselado aquel que presenta una pequeño desnivel, rebaje, hendidura o bisel en el borde de la pieza. Con ello se pretende generar un efecto de separación entre las piezas que conforman el suelo.
Las tarimas microbiseladas son aquellas con un bisel mucho más pequeño, y que se pueden entender como un término medio entre los diseños continuos y los biselados.
Tipos de bisel
A grandes rasgos, podemos distinguir entre las opciones siguientes:
- Biselados longitudinales o perimetrales, según el biselado se encuentre presente en dos lados o en los cuatro lados.
- Bisel tradicional o micro bisel, y todas las opciones intermedias que puedan existir. Este aspecto depende, más que nada, del tipo de biselado que trabaje el fabricante.
- Biselado por presión, que es la técnica que aplican algunas marcas como Faus o Quick Step para dotar la tarima de mayor naturalidad. Consiste en prolongar el diseño propio de la tarima en el biselado.
Características de las tarimas biseladas
Existen diferentes tipos o criterios para clasificar las tarimas o suelos laminados biselados. Por un lado, si el bisel lo encontramos alrededor de toda la pieza, o si por el contrario, lo encontramos solo a lo largo o a lo ancho. En estos últimos casos la idea es conseguir una sensación de piezas más largas, y se utiliza especialmente en maderas o diseños que las imitan.
También podemos hablar de tarimas microbiseladas o biseladas. En este caso la diferencia como ya mencionamos radica en la profundidad del bisel.
La clasificación puede ser también en función de la técnica utilizada para conseguir el bisel. Según el fabricante y su objetivo podemos encontrar diferentes técnicas. Por ejemplo, se suele utilizar el biselado por presión cuando la intención del fabricante es que el diseño de la lama se mantenga en el bisel.
¿Es cierto que en los biseles se acumula la suciedad?
La respuesta es un no rotundo. La única forma de que se acumule la suciedad sería que esta se introdujera en la junta. Para que esto suceda el sistema de clic debe ser malo o se debe haber realizado una mala instalación. En este caso la suciedad se acumularía igual tanto si la tarima es biselada como si no lo es.
En este sentido, la mejor forma de limpiar la tarima es con una aspiradora con cepillo para parquet. Si la suciedad es persistente, podéis probar a limpiarla con un paño humedecido. Y sobre todo, nunca introduzcáis objetos punzantes ya que se podría dañar la tarima.
Inconveniente de los suelos laminados biselados
Aunque la recomendación es siempre la de utilizar una mopa o aspiradora con cepillo para el mantenimiento diario. Se suele aconsejar también pasar periódicamente una fregona, con muy poca agua, para una limpieza más profunda.
En este último caso, si abusamos del agua, lo cual no debe pasar tampoco en las tarimas no biseladas, esta se acumulará en el bisel al existir un desnivel. Por tanto, debemos prestar especial atención cuando utilizamos agua. Si se realiza correctamente no debe haber problema alguno.