Resistencia a la Abrasión de Superficies: Mobiliario, Suelos y Acabados

Definición y Cálculo de la Resistencia al desgaste por abrasión de superficies: mobiliario, encimeras de cocina y baños, suelos laminados, acabados, etc.

Acabados

Se define como resistencia a la abrasión de un material a su capacidad a soportar el desgaste causado por el uso. Teniendo en cuenta que el concepto de uso puede ser poco concreto se han diseñado métodos o técnicas que permiten no solo estandarizar, sino realizar comparaciones.

¿Cómo se Calcula o Establece la Resistencia a la Abrasión?

La resistencia al desgaste por abrasión de las superficies en general, ya sea superficies de mobiliario de uso doméstico o público, superficies laminadas de revestimientos decorativos de suelos, paredes y techos o revestimientos superficiales de plano de trabajo o aseo de mobiliario de cocina y baño, se valora con un equipo de abrasión rotatoria mediante abrasivos con una capacidad de desgaste específica.

El equipo de ensayo, aplica una acción de desgaste mediante dos ruedas cilíndricas sobrecargadas, con un determinado peso, las cuales van recubiertas con papel de lija previamente acondicionado y específico según la norma considerada.

En ocasiones, el abrasivo utilizado consiste en ruedas o muelas abrasivas con determinada acción de desgaste que requieren de una regeneración cada cierto número de ciclos. Cuando se utiliza papel de lija, también debe sustituirse, cada cierto número de ciclos, para mantener constante la acción de desgaste.

La muestra gira sobre su eje a una velocidad de 60 revoluciones por minuto, de forma que las ruedas van rodando sobre la superficie de la muestra produciendo un círculo concéntrico al eje de la probeta.

Este círculo nos muestra el índice de desgaste de la superficie sometida a ensayo. Durante toda la acción de desgaste, se dispone a pocos milímetros de la superficie de la muestra y en dos puntos equidistantes, un dispositivo de aspiración que va eliminando las partículas generadas en el ensayo.

Generalmente, para cada muestra analizada, se utilizan tres probetas de ensayo en las que se determina la resistencia a la abrasión siguiendo el criterio de valoración que establezca el método de ensayo correspondiente.

Resistencia a la Abrasión en Suelos Laminados

En algunos casos, como por ejemplo en revestimientos de suelos laminados, el criterio para valorar la resistencia se basa en el número de ciclos correspondiente al punto inicial de desgaste. Este punto inicial, es el número de ciclos en donde se manifiesta claramente la desaparición del diseño impreso en tres cuadrantes. En este caso, la resistencia a la abrasión se expresa a partir de la media de las tres probetas con aproximación de 100 vueltas, en función de las clases de abrasión de AC1 a AC5 según el número de ciclos obtenidos para el punto inicial.

Nota: La clasificación de los suelos laminados en función de su resistencia a la abrasión aparece en la norma EN 13329:2007+A1:2008.
Actualmente esta norma contempla la nueva clase de resistencia al desgaste por abrasión AC6, como requisito entre otros ensayos, para la adecuación de estos materiales al uso comercial muy severo. Esta clasificación establece como punto inicial 8500 ciclos y supone un reto para los fabricantes de laminados decorativos.

Resistencia a la Abrasión en Encimeras de Cocina y Baño

En otros, como es el caso de revestimientos para superficies de trabajo de mobiliario de cocina y planos de aseo en muebles de baño y en laminados decorativos en general, la acción de desgaste continúa más allá del punto inicial, hasta llegar al punto final (PF), momento en el que para un laminado estampado, el diseño impreso está borrado hasta el 95% de la zona sometida a abrasión o en el caso de uno liso, la subcapa de color diferente se pone al descubierto en un 95% de la superficie sometida a abrasión.

Resistencia a la Abrasión de Acabados: Barnices y Pinturas

Además de valorar el deterioro de la zona sometida a abrasión, también es factible en otros casos, especialmente cuando se ensayan procesos de acabado a base de pinturas y barnices, determinar la pérdida de miligramos cada 100 ciclos o cada 1.000 ciclos de abrasión.

Es entonces necesario ir pesando la probeta de ensayo al inicio y tras un número de ciclos dado, para ver la pérdida de masa producida y determinar así la resistencia a la abrasión sin exceder la capa de película aplicada.

Resistencia a la Abrasión en Suelos de Madera

Para determinar la resistencia al desgaste por abrasión de suelos de madera se calcula el valor de abrasión hasta el soporte, como el número de vueltas necesario para desgastar el barniz hasta el soporte cuando éste resulta visible en 12 de los 16 sectores de la superficie ensayada (como mínimo en un sector por cada cuadrante).

Resistencia a la Abrasión en Mobiliario

Por último, en la evaluación de resistencia superficial a la abrasión de mobiliario se determina el punto inicial de desgaste (PI) como aquel en el que se observa la aparición del primer signo claramente perceptible de desgaste del substrato, una capa de otro tono, o desgaste de diseño impreso, en los cuatro cuadrantes de la probeta de ensayo.

Los productos utilizados en este ensayo son: el equipo que realiza la abrasión, Taber o plataforma rotatoria de abrasión, superficies de mobiliario, de uso doméstico o público, superficies laminadas y revestimientos decorativos.