Impregnabilidad de La Madera y Durabilidad

Los conceptos de durabilidad e impregnabilidad de la madera están íntimamente relacionados, sabes a qué se debe y en qué casos se puede mejorar la durabilidad

Madera

La durabilidad de la madera viene definida por su capacidad para resistir la acción de agentes degradadores: hongos e insectos xilófagos.

De forma natural, algunas maderas presentan una buena durabilidad, pero otras requieren la aplicación de tratamientos que las habiliten para determinados usos, por ejemplo, en exteriores.

La efectividad de estos tratamientos varía en función de lo que se conoce como impregnabilidad, un concepto que merece la pena definir ya que puede estar estrechamente vinculado con la durabilidad.

¿Qué es la Impregnabilidad de la Madera?

La impregnabilidad es la capacidad que tiene la madera para introducir y desplazar líquidos en su interior. Dicho de otra forma, la facilidad que tiene la madera para absorber un líquido, por ejemplo, un producto protector de la madera.

No todas los tipos o especies de madera tienen la misma impregnabilidad, de hecho, existen importantes diferencias. Incluso existen diferencias en un mismo tronco, ya que esta característica no presenta normalmente los mismos valores en la albura (parte exterior) que el duramen (parte interior y que aporta la rigidez al árbol).

Normalmente, las especies más duras y densas son menos impregnables, y la albura es la parte de la madera más impregnable.

¿Cómo se Mide la Impregnabilidad de la Madera?

El proceso es bastante lógico. Se introduce una pieza de madera en un autoclave, se somete al tratamiento con valores controlados (presión, temperatura, etc) durante un tiempo definido, y se extrae la madera. En función de lo que haya penetrado el tratamiento se clasifica.

En función del tipo de tratamiento utilizado se consiguen valores de penetración diferentes. Por ejemplo, aquellos tratamientos donde se somete la madera a ciclos de presión y vacío en un autoclave consiguen mayores niveles de penetración que los que se consiguen con tratamientos donde simplemente se sumerge o se aplica superficialmente el producto protector.

Clases de Impregnabilidad

A la hora de clasificar una especie de madera su utilizan 4 valores (según normativa EN 350-2):

  • Impregnable. Fácil de tratar: La madera aserrada puede ser impregnada y sin dificultad con un tratamiento bajo presión.
  • Medianamente impregnable. Bastante fácil de tratar: En principio, una impregnación completa no es posible, pero después de 2 o 3 horas con un tratamiento bajo presión, una impregnación lateral de más de 6 mm puede ser esperada en las resinosas; En las que tienen hojas, una larga proporción de vasos pueden ser impregnados.
  • Poco impregnable. Difícil de tratar: Después de 3 o 4 horas de tratamiento bajo presión se alcanzan solo penetraciones de 3 a 6 milímetros.
  • No impregnable. Virtualmente imposible de tratar: Poco producto absorbido, incluso después de 3 a 4 horas de tratamiento bajo presión; Impregnaciones laterales y axiales mínimas.

Algunas de las especies que presentan un mejor índice de impregnabilidad son el arce, haya o abedul. Otras como el pino o el roble, tienen una albura impregnable y un duramen medianamente impregnable.

¿Qué Efectos Tiene esta Característica Sobre la Madera Puesta en Servicio?

Como ya hemos comentado, no todas las especies son de forma natural igualmente durables. Es decir, hay maderas que expuestas a condiciones adversas, principalmente humedad superior al 20%, se degradan muy rápidamente frente a la acción de los hongos de pudrición y los insectos.

Por otro lado, existen maderas que no siendo durables de forma natural, tienen una estructura anatómica que les confiere una buena impregnabilidad, y que, si se tratan adecuadamente, serían aptas para utilizarse en condiciones más exigentes.

El ejemplo más claro es el pino. Se trata de una madera que naturalmente es poco durable y no debería utilizarse en exteriores. Sin embargo, casi con total seguridad, es la especie más utilizada actualmente en exteriores. Se debe a dos motivos: tiene una buena relación calidad/precio y un buen índice de impregnabilidad.