Madera Acetilada para Exteriores: Características y Ventajas
¿Sabes en qué modifica la madera el procesamiento de Acetilación? ¿Y en cuanto mejora esta su comportamiento a la intemperie? Aquí te lo explicamos
Existen diversos métodos con los mejorar y/o permitir el uso de maderas en exteriores. Se trata de una demanda cada vez más habitual, dado el resurgido interés por la madera en usos para los que llevaba años olvidada.
En esta ocasión haremos referencia a uno de los tratamientos más novedosos, la madera acetilada. Con este se consigue alcanzar con especies coníferas una durabilidad de Clase 1, una clasificación a la que solo llegan de manera natural algunas especies tropicales.
El proceso en si no es nuevo, la primera patente respecto al proceso de acetilación es de 1930. Sin embargo no es hasta llegado el siglo XIX que se desarrollan procesos industriales a gran escala para la producción.
¿Qué es la madera acetilada?
La madera acetilada es un tipo de madera tratada para mejorar sus prestaciones al exterior. Con este proceso, el cual no requiere la utilización de productos tóxicos, se modifica la estructura interna de la madera reduciendo su capacidad de absorber humedad.
Entre las ventajas de este tipo de tratamiento, frente a otros alternativos, encontramos la conservación de la resistencia, dureza y apariencia natural de la madera, destacando la sustancial mejora de la estabilidad (reducción de movimiento).
La madera que con mayor frecuencia se somete al proceso es la de pino, aunque también es habitual otras como el roble o incluso en iroko.
Usos de la madera acetilada
Debido a sus excelentes prestaciones frente a los agentes externos sus principales usos son: mobiliario urbano, tarima y carpintería de exterior (puertas, ventanas, marcos...), revestimiento de fachadas, construcción, etc.
Cómo ya mencionamos la madera acetilada se puede clasificar en cuanto durabilidad como Clase 1. Por tanto en cuanto a clases de uso alcanza la 3.1 (madera al exterior sin contacto con el suelo y protegidas), 3.2 (maderas al exterior sin contacto con el suelo y sin protección) y 4 (maderas al exterior en contacto con el suelo). Todo ello según la normativa europea.
Se estima que puede durar aproximadamente hasta 25 años en contacto directo con el suelo y 50 si no está en contacto.
¿En qué consiste el proceso de transformación?
Como todos sabemos la madera está continuamente adaptándose al grado de humedad del ambiente. Absorbe y suelta agua de manera de continua, lo que produce las contracciones y dilataciones.
Con el proceso de acetilado de la madera lo que se pretende en reducir esta absorción natural de agua por parte de la madera. Desde un punto de vista químico los hidróxilos libres son los responsables de absorber la humedad. Con la acetilación se consigue convertir estos hidróxilos libres en grupos de acetilo, con lo que se consigue reducir de manera muy notable la capacidad de la madera de absorber agua.
Para ello se utiliza anhídrido acético, el cual proviene del ácido acético (estando diluido se conoce como vinagre). Además durante el proceso se requieren ciclos de altas temperaturas y vacío para conseguir la reacción deseada.
Además de la mencionada alteración, es habitual que la madera incremente su densidad entre 1-8%.
Ventajas de la madera Acetilada
Existen otros tratamientos para conservar la madera en exteriores. Algunos son superficiales, y otros también modifican la estructura de la madera. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Para el caso de la madera acetilada:
- Se mejora considerablemente la durabilidad de la madera.
- Se reducen drásticamente las necesidades de mantenimiento.
- Se mejora la estabilidad dimensional de la madera. Se reducen las contracciones y dilataciones entre un 70 y un 80%.
- Resistente a hongos e insectos. De hecho al tratarse de un tipo de madera diferente a la natural, los insectos no la identifican como tal. Es decir, no es digerible por insectos como termitas o carcoma.
- Mantiene la apariencia natural de la madera, la modificación en el tono es apenas perceptible. Esta es una gran ventaja del proceso de acetilación, ya que otros métodos como el autoclave o la carbonización la alteran de forma considerable.
- Características naturales de cada madera relativas a dureza y resistencia no se ven alteradas significativamente.
- La madera resultante no es tóxica y se puede reciclar.
- Se puede trabajar normalmente. Cortar, cepillar o mecanizar sin problemas y sin la utilización de productos químicos adicionales o maquinaria especial.
- Puede utilizarse en ambientes marinos o salobres: paseos, puertos deportivos, piscinas... Sin embargo no se recomienda la inmersión, ya que no se puede garantizar que no pueda ser atacada por organismos marinos.
Un beneficio indirecto de la madera acetilada es que con su uso se reduce la demanda de especies de madera tropicales, muchas de ellas en riesgo debido a la sobreexplotación. Y no solo eso, también reduce el uso de productos químicos potencialmente perjudiciales que en ocasiones se utilizan para preservar maderas en exteriores.
Otras Consideraciones sobre la Madera Acetilada
Debido al proceso de producción pueden quedar residuos de ácido acético en la madera. Esto tiene dos efectos. Por un lado un característico olor a vinagre, que desaparece con el tiempo. Y por otro posibles problemas de compatibilidad con adhesivos, colas, etc., cuando el nivel de residuos es elevado, lo cuál no es habitual debido a la existencia de los controles de calidad.
El proceso de acetilación de la madera puede producir una ligera decoloración de la madera que alcanza normalmente los 5mm de profundidad.
Debido a la presencia ácidos, se recomienda utilizar herrajes y fijaciones con resistencia a la corrosión, por ejemplo, acero inoxidable.
En cuanto a acabados, este tipo de madera acepta muy bien aceites como los de lino y tung. Tenga en cuenta que absorbe una gran cantidad de producto.