Cómo Lijar Madera: Técnicas, Herramientas y Recomendaciones
Sencillo y práctico tutorial donde descubrirás todo lo necesario para para lijar madera: tipos de lijas y lijadoras, buenas prácticas, consejos y errores frecuentes
Pocas tareas son tan habituales en el mundo de la carpintería como lo es lijar. La madera se lija durante la fabricación de un mueble, pero también cuando vamos a cambiar su apariencia, a repararlo, e incluso cuando vamos a protegerlo.
En este artículo, explicaremos cómo lijar madera de forma correcta, desde la elección de la lija adecuada hasta la técnica de lijado con diferentes herramientas. Y también, encontrarás algunas recomendaciones y buenas prácticas para conseguir un resultado perfecto.
¿Por qué es Necesario Lijar Madera?
El lijado de madera es un trabajo con el que podemos conseguir los siguientes beneficios:
- Eliminar defectos sobre la superficie de la madera o un mueble. Por ejemplo repelo, pequeñas irregularidades, arañazos, manchas, etc.
- Decapar o eliminar acabados anteriores y limpiar la superficie.
- Favorecer la aplicación de productos y acabados sobre la madera.
- Pulir acabados y conseguir superficies suaves. Se consigue utilizando lijas de grano fino o muy fino. En muchas ocasiones, no se lija directamente la madera, sino capas de algún tipo de acabado aplicado sobre la madera.
La tarea de lijado de madera suele ser para los no iniciados en el mundo de la carpintería algo secundario, e incluso evitable. Todo un error. Tener una superficie perfecta que facilite el aplicado de acabados no solo será un ahorro de tiempo a largo plazo, puede significar importantes ahorros de dinero, ya que es mucho más probable que tengamos que volver a realizar el trabajo.
Antes de explicar cómo se debe lijar correctamente una superficie de madera es necesario conocer algunos conceptos importantes: que lija debemos utilizar, y que herramientas existen.
¿Qué Tipo de Lija uso para la Madera?
Por un lado, podemos hablar de lijas en función del grano, y por otro, del material del que están hechas.
Cuando hablamos del grano y damos un número, se hace referencia a la cantidad de partículas abrasivas que contiene el papel en un tamaño concreto. Cuando mayor es el número, mayor es la cantidad de partículas por unidad de medida y, por tanto, más pequeña debe ser cada partícula.
- Entre 40-80, se considera grano muy grueso, y se utiliza para desbastar superficies rugosas y eliminar gran cantidad de acabado (pintura, barniz). El resultado después de lijar con un grano tan grueso no es una superficie realmente suave.
- Entre 80-180, grano medio, y se utiliza para alisar.
- Entre 180-300, grano fino, y se utiliza principalmente para lijados entre acabados y para muy pequeñas imperfecciones.
Hay lijas de granos aún mucho más finos, pero no son tan frecuentes en el mundo de la carpintería.
Lo habitual, es empezar con granos gruesos que desbasten mayor cantidad de material, y luego, ir utilizando lijas de grano más fino para conseguir una superficie más suave.
El concepto de grano es fundamental, pero también es conveniente saber que las lijas se pueden comprar en hojas, rollos, esponjas, etc. Y, además, que pueden estar fabricadas de diferentes materiales. Aquí tienes un artículo informativo sobre los tipos de lijas que puede serte de utilidad.
Herramientas para Lijar Madera
Básicamente podemos lijar una superficie de madera a mano o con maquinaría, principalmente herramientas eléctricas.
Cuando los trabajos son pequeños y/o delicados, lo recomendable suele ser lijar a mano. Mientras que para grandes trabajos las lijadoras eléctricas son indispensables.
Herramientas Manuales para Lijar Madera
Cuando se lija a mano, se puede hacer principalmente de tres formas:
- Cogiendo el papel de lija directamente con la mano y pasándola sobre la madera. Lo cual puede ser muy práctico cuando hay molduras, relieves, dibujos, etc., y muy cansado cuando las superficies son grandes.
- Taco. Se trata de un soporte al que fijamos el papel de lija. Es algo rudimentario, pero práctico y funcional cuando lo que estamos lijando es una superficie lisa, más o menos grandes y no tenemos a mano una lijadora. Hay desde herramientas que compramos para este uso que incluyen sistemas para fijar la lija, hasta un simple pedazo de papel que sujetamos junto con la lija. La ventaja de utilizar un taco es que se transmite la fuerza de forma uniforme.
- Esponja. Son una espuma flexible recubierta de partículas abrasivas disponibles también en diferentes granos. Su uso es cada vez más común ya que permiten lijar tanto superficies con relieves como lisas, y también porque tienen una vida útil bastante razonable, y son muy prácticas.
- Lanas de acero. Está computas de hilos de acero y su utilizan principalmente antes de la aplicación de acabados ya que ofrecen un resultado muy suave.
Lijadoras Eléctricas para Lijar Madera
Hay un principio básico que debes conocer al trabajar con una lijadora: coloca la herramienta sobre la madera y muévela con movimientos suaves y uniformes. No ejerzas presión.
Existen múltiples tipos de lijadoras eléctricas, cada una con sus características, ventajas e inconvenientes. La clave está en elegir la adecuada para cada tipo de trabajo. Las principales clases son:
- Lijadora orbital. El disco de lijado se mueve en un movimiento circular, creando una trayectoria elíptica. Es la lijadora más versátil y se utiliza para una amplia gama de trabajos, incluyendo desbaste, alisado y acabado.
- Lijadora excéntrica o roto-orbital. El disco de lijado se mueve en un movimiento circular y excéntrico. Esto crea un movimiento más aleatorio que ayuda a eliminar las marcas de lijado. Se utiliza para trabajos de acabado de alta calidad.
- Lijadora de banda. El disco de lijado es una banda de papel de lija que se mueve en un movimiento continuo. Es la lijadora más potente y se utiliza para trabajos de desbaste, como quitar pintura o lijar grandes superficies de madera.
- Lijadora delta. La base tiene forma de delta, lo que la hace ideal para lijar esquinas y bordes. Se utiliza para trabajos de lijado en lugares de difícil acceso.
Más información sobre los diferentes tipos de lijadoras.
Cómo se lija la madera
Ahora que sabemos algo sobre lo que necesitamos para lijar una pieza de madera, llega el momento de elegir en función del trabajo.
Elegimos el Tipo de Lija
Si la madera está en crudo, es decir, nunca ha sido tratada o lijada debemos utilizar como mínimo una lija de grano medio. Lo normal es que la madera ya esté cepillada y partamos de una pieza en buen estado. Pero no siempre es así, si el estado es malo, lo recomendable es empezar con una lija de grano grueso para desbastar la mayor cantidad posible de material hasta conseguir una superficie decente. En este momento, pasaremos a una lija de menor grano.
Si la madera ya tiene un acabado previo, a mí me gusta empezar directamente con una lija de grano medio, a menos que la madera esté estropeada (arañazos, golpes, etc.). Otros muchos profesionales prefieren empezar con una lija de grano grueso.
Ya he aplicado mi primera capa de acabado. Para lijados entre capas utilizaré una lija de grano fino. Últimamente, utilizo muchas más esponjas que papel de lija (todavía no tengo claro si se trata de un capricho puntual).
¿Cuándo lijar a mano y cuándo utilizar una lijadora?
Yo lijo a mano principalmente en las siguientes situaciones:
- Cuando se trata de pequeñas superficies y no sale a cuenta ni ir a buscar y preparar la lijadora.
- Cuando la madera tiene molduras o dibujos intrincados.
- Entre capas de acabado. Por ejemplo, entre capas de barniz, donde es lijado es muy superficial, yo suelo realizar el trabajo a mano, principalmente con esponjas.
De hecho, son muchos los trabajos, diría la mayoría, donde realizo partes a mano y otras con la lijadora. Es decir, las superficies lisas con una lijadora, y las molduras a mano. Como intuirás por este comentario, hay herramientas que yo no utilizo. No suelo utilizar un taco para lijar, porque para los trabajos en los que tendría sentido utilizarlo yo recurro a una lijadora. Y otro tanto me sucede con las lijadoras delta, que cuando tiene sentido utilizarlas, yo prefiero hacer el trabajo a mano.
¡Ojo! Esto que acabo de comentar son mis preferencias, y creo que las de muchos otros, pero no unas prácticas ni directrices realmente estandarizadas.
Lijar madera a mano
Lijar a mano es una tarea sencilla si consideramos que hay algunas cosas que no debemos hacer.
El proceso básico consiste en "frotar" con una presión ligera la lija sobre la madera para alisar la superficie. Hasta aquí, creo que es universalmente conocido. Ahora vemos algunas pautas:
- La presión aplicada no solo no debe ser excesiva, debe ser también uniforme tanto en fuerza como a lo largo de toda la superficie. Si hay zonas en las que presionamos más y además estamos lijando más tiempo, habrá un mayor desgaste de la superficie en esa zona. Es decir, aparecerán irregularidades.
- Lija en pasadas cortas.
- No lijes en círculos, hazlo en línea recta y en el sentido de la veta. Si lo haces en círculos muy probablemente dejarás marcas de lijado.
- Limpia la lija frecuentemente, y cámbiala cuando esté desgastada o haya tanto residuo que ya no esté lijando.
Lijar madera con Lijadora Eléctrica
Para determinados trabajos, utilizar una lijadora tiene importantes ventajas: es más rápido, se consigue un resultado más uniforme, es necesario un menor esfuerzo físico, etc. Pero también tiene algunas desventajas: si no sabes utilizar una lijadora el riesgo de estropear la superficie de madera es mayor y se genera más polvo.
El proceso de básico de lijar madera con una lijadora consiste en encender la lijadora e ir moviéndola suavemente hacia delante y hacia atrás (en la dirección de la veta). Solapa varias pasadas, y trabaja por zonas.
Asegúrate de agarrar correctamente la lijadora. Aunque te pueda parecer raro, es habitual que "se escapen" y con ello no solo corres el riesgo de que se rompa la lijadora, también de estropear parte del trabajo. En este sentido, las lijadoras de banda suelen ser las más problemáticas.
Mueve la lijadora de forma constante y uniforme. Si a la hora de lijar mano no hacerlo uniforme ya es un problema, con una lijadora eléctrica las consecuencias son mucho peores ya que estas desbastan mucho más rápido la superficie de la madera y además generan marcas.
Controla la presión. No debes aplicar presión excesiva sobre la lijadora.
Asegúrate que la lija esté bien fijada a la lijadora. En función del tipo de la lijadora existen métodos diferentes para fijar la lija: velcro, trabas o pinzas, apriete…
Recomendaciones o Consejos para el Lijado de Madera
Antes de empezar a lijar inspecciona la madera en busca de clavos, grapas u otros elementos que puedan dañar la mano, la lija o la lijadora.
Lijar con un grano muy fino o con una lija ya desgastada sobre la madera en crudo no favorece la aplicación de acabados o productos que deban penetrar en la madera (aceites, impregnantes…). Se debe a que lo que se consigue es más bien un pulido y sellado de la superficie.
No ejerzas presión, especialmente cuando trabajas con maquinaría. Puedes dañar la madera, crear marcas de lijado y estropear la lijadora.
El polvo de la madera es dañino para las personas, es recomendable utilizar aspiración, mascarilla y gafas de protección. Si se trata de algo puntual, puede no parecer relevante, pero si se va a convertir en algo habitual es más que fundamental.
Respeta la dirección de la veta de la madera, es decir, lija en paralelo a la veta. Más que una recomendación es casi una obligación. Con ello no solo simplificamos el trabajo, ya que es más fácil lijar a favor de la veta, además, los posibles defectos pasan desapercibidos. Esta recomendación es también muy útil de cara a la aplicación de acabados, es decir, pinta o barniza en la dirección de la veta de la madera.
Después de lijar y antes de aplicar un acabado, limpie la superficie. Hazlo también frecuentemente mientras lijas, tanto para ver cómo va quedando el trabajo como para evitar saturar la lija.
No lijes superficies de madera que estén húmedas. Si la madera está húmeda, la lijar se creará una pasta (aserrín y agua) que embozará la lija. Sin embargo, si la madera está húmeda y la dejamos secar completamente, podemos aprovechar que la fibra se ha levantado, lo cual facilita el trabajo.
¿Cuándo es necesario Lijar Madera?
Ya hemos hablado de cómo realizar el trabajo, ahora hablaremos de cuando lijar madera. Existen unas situaciones en las que la mayoría de personas los tienen claro:
- Cuando vamos a aplicar un nuevo acabado y es necesario eliminar el anterior.
- Cuando la madera tiene arañazos o golpes que queramos eliminar.
¿Siempre que vayamos a aplicar un nuevo acabado es necesario lijar?
La respuesta rápida (y recomendable) es que sí. Sin embargo, hay algunas pequeñas excepciones. Si el acabado que tiene la madera es un aceite y vamos a renovar la capa de aceite, puede no ser necesario lijar si la madera está en buen estado. Una simple limpieza puede ser suficiente.
Para la aplicación de algún acabado, entre los que destaca la pintura a la tiza, puede no ser necesario lijar si el acabado anterior está en perfecto estado.
Preguntas Frecuentes
¿Qué lija uso para eliminar el barniz o la pintura de la madera?
Si el estado de la madera no es malo, es decir, no tiene arañazos, muescas o golpes, puedes empezar directamente con una lija de grano medio, por ejemplo de 100. Con eso eliminarás el barniz y no hará falta cambiar a otra lija antes de aplicar la primera capa del nuevo acabado. Sin embargo, si la madera está deteriorada, es preferible empezar con una lijar mucho más gruesa.
¿Es necesario aplicar algún acabado para madera después de lijar?
Es recomendable, pero no imprescindible. La aplicación de acabados puede entre otras cosas proteger la madera frente a la humedad, y por tanto frente a la aparición de hongos de pudrición, pueden aportar protección adicional frente a hongos e insectos, añadir resistencia superficial a la madera, además de ofrecer ciertas mejoras estéticas. Pero también podemos decidir no aplicar nada.