El Tablero Finlandés: Definición, Características y Usos

El tablero finlandés es en esencia un tablero contrachapado mejorado. Estas mejores prestaciones se consiguen revistiendo el tablero con un film o capa fenólica por ambas caras y aplicando calor. El resultado es un tablero realmente versátil, muy resistente y con altísima capacidad de carga. Es también conocido como tablero de carrocero o de carrocería.

Este tipo de tableros se encuentran en diferentes espesores y medidas, las estándares. Y para casos concretos, los fabricantes suelen adaptarse a posibles pedidos personalizados.

Se trata de un producto inicialmente desarrollado en Finlandia, de ahí su nombre, donde existe una importante cultura maderera. Surge para cubrir la demanda de tableros con altas prestaciones y características técnicas. De ahí también que precio del tablero finlandés sea relativamente elevado.

Materiales que lo componen:

• Chapas de madera de abedul. Estas se unen de forma transversal para formar un tablero contrachapado de madera de abedul. El abedul es una madera semipesada, con una densidad aproximada de 650kg/m³, muy abundante en el norte de Europa.
• Film Fenólico. Este mejora la resistencia del tablero. Estas capas pueden tener diferentes espesores y también diferentes dibujos y colores.

Prestaciones del tablero Finlandés

• Superficie resistente al desgaste. Esta una característica que distingue al tablero finlandés fenólico por encima de un contrachapado tradicional.
• Antideslizante. La capa fenólica presenta un mejor agarre.
• Gran capacidad de carga. Los tableros contrachapados ya ofrecen una capacidad de carga destacada frente a otras opciones, y en este caso las prestaciones están mejoradas. No solo por la utilización de una madera algo más densa a lo habitual, también por la resistencia adicional aportada por la capa fenólica.
• Es frecuente encontrarlo con un tratamiento previo en los cantos para mejorar su comportamiento frente a la humedad.

Usos Tablero de Abedul Finlandés

• Fabricación de suelos.
• Suelos de vehículos industriales como furgonetas, boxes, remolques, etc.
• Cubiertas de embarcaciones.
• Construcciones para el ganado.
• Puentes para peatones.
• Escenarios e incluso gradas.
• Andamios.
• Estanterías.
• Embalajes que requieren una protección o resistencia adicional.