
Existen proyectos que requieren de la utilización de productos, y más concretamente madera, flexible. Por ejemplo mobiliario curvo, revestimiento de columnas, etc.
En este sentido los contrachapados flexibles son una de las mejores opciones. Ofrecen una mayor resistencia que otros materiales alternativos y son muy fáciles de curvar.
Características de los Tableros Flexibles
Las chapas. La principal diferencia respecto a un contrachapado tradicional, y lo que le confiere la flexibilidad a este tipo de tablero, es que las chapas se encolan todas en el mismo sentido. Esta cuestión deja en el aire el que estemos ante un auténtico contrachapado, sin embargo este es el nombre con el que de forma general se conoce a este producto.
Otra característica importante respecto a las chapas es que se utilizan para las capas interiores chapas de un espesor reducido.
Maderas. Para su fabricación se utilizan maderas ligeras que presenten una gran flexibilidad, sin que ello implique la pérdida de otras características. Algunas de estas maderas son la ceiba o fromager, calabó o incluso el abedul.
También se pueden encontrar contrachapados flexibles cuyas caras externas utilicen chapas decorativas naturales de otras maderas, por ejemplo el roble.
Medidas y Espesores. Se comercializa en diferentes formatos o tamaños de tablero, siendo el más habitual el estándar de la industria de 244×122 centímetros.
La diferencia es que también se puede comprar en el sentido inverso de la veta, es decir, en 122×244 centímetros. La razón de ello, es que el tablero no se curva igual en todos los sentidos, y el función del trabajo puede interesar una curva más larga o más corta.
No son tan frecuentes los grandes espesores. Los más habituales son 5, 7 o 9 milímetros.
El radio de curvatura que puede alcanzarse depende directamente del grosor del tablero. Cuanto menor es el espesor, más pronunciada puede ser la curva.
Usos de los Contrachapados Flexibles
Su uso es más bien decorativo, en lugar de estructural. Los tableros contrachapados flexibles son ideales para revestir paredes con curvas o columnas, fabricar mobiliario curvo, moldes, maquetas, juguetes, etc. Es decir usos donde no es posible utilizar tableros tradicionales o madera, sin que ello implique un gran esfuerzo.
Destaca la demanda de tableros flexibles para la fabricación de stands en ferias, mostradores de tiendas y demás mobiliario comercial.
Si bien este tipo de contrachapado está especialmente indicado para la fabricación de elementos curvos o sin aristas, es posible utilizar otros contrachapados (tradicionales) para crear este tipo productos. Sin embargo el proceso es más costoso, y consisten la utilización de calor y presión. Para lo cual puede ser necesario la utilización de maquinaría específica. Lo cual puede encarecer y retrasar el trabajo.
Si las chapas no van a la contra, como lo llaman «contra»chapado?
Hola Albert. Como digo en el artículo se trata de una contradicción, sin embargo es el nombre con el que se conoce al material. Así lo denominan los fabricantes, los almacenes de madera y los carpinteros que lo solicitan. Lo que planteas es más un debate académico que sobre el propio material. Un saludo.
Gracias por tu amable respuesta.
Buenos días: para el fondo de un diorama tengo que doblar en semicírculo 150 cm. x 40 de altura, ¿qué tablero me interesaría, 244×122 o 122×244? ¿Y de qué grosor?
Muchas gracias.
Hola. 122×244. En cuanto al espesor, cuanto más fino más fácil de curvar. Si no va a soportar peso, el más fino. Un saludo.